Estar juntos, estar entre varios, estar entre diferencias no es consecuencia de una relación jurídica, ni del voluntarismo enceguecido por su propia probidad, ni de algún virtuosismo particular: se trata de la contigüidad entre los cuerpos es decir: el roce, la fricción, la caricia, el toque, etcétera cuyo límite es doble: no podría derivar hacia la asimilación o la fusión de dos, ni hacia la violación o el ultraje del otro. Carlos Skliar (PhD). Flacso, Argentina El libro de Miguel, en tanto testimonio de un trabajo apasionante y complejo, llega como un regalo que sorprende e interpela a los nuevos relatos sobre la diversidad. Regalo o presente, que asoma en un presente confuso y difícil, asediado por regalos tramposos, como aquel regalo mítico, concebido en la noche de los tiempos, que consagró Homero en La Ilíada. Aprender a vivir juntos es la gran apuesta que nos reta este lindo libro. Eduardo de la Vega (PhD). UNR, Argentina