Al día de hoy, muchas han sido las mujeres que fueron muertas en manos de un gran amor.
Es mucha la inseguridad que se vive, no estamos a salvo de nada, nadie nos puede cuidar, ni la policía, por más tobilleras y aparatos que implementen con ese fin…
Lo único que nos puede salvar es la intuición, aprender de historias prestadas…
Sabemos que el amor el ciego, tratemos que no sea también mudo.