«Un poema en seis capítulos, o seis poemas que viven entre ciudades, números, vuelos, días y noches, horas, relojes, radios, aristas, horizontes, incidentes, pausas o humo. Lo musical se apersona como algo inmanente, se adhiere al estado de ánimo, como un trance, como la lectura de una carta de marear. La voz se coloca para decir tan tranquilo tan sentado mientras cae / no la noche pero algo y una forma / peligrosa se remueve en la memoria / como un bulto del que buscas la salida y aparece la melodía y se entona una canción con estribillos y con fugas. Hay en la Mudanza de Alejandro Zambra un leitmotiv: algo que parece que se va, pero vuelve y se nos queda.»