"Clarita es una pequeña coneja que, como todas en su comarca, llevaba una vincha-flor que tenía que cuidar y apreciar toda su vida. Su infancia era tranquila, transcurría entre la escuela, su casa y lo compartido con sus amigas, hasta que un día su flor desaparece, pero no era su culpa. La conejita, luego de transitar un camino triste y empedrado, con el acompañamiento de su madre y otros adultos vuelve a ser feliz y logra sanar. La autora trata con cuidado y respeto cada metáfora del cuento. Éstas operan como herramientas para la prevención y detección del abuso en la infancia. Su narración cumple un doble objetivo; por un lado, ayuda a los más pequeños a expresarse y por el otro facilita a sus padres, o cuidadores, a identificar alguna de las conductas relacionadas con el maltrato y el abuso. Su finalidad es poder evitarlo, detenerlo o tratarlo de la manera correcta cuando el hecho ocurrió. Al final, se incluye una guía con preguntas y sugerencias para que sea leída por los profesionales y cuidadores a los niños y niñas, la cual actúa como disparador para hablar de esta temática. "