¿Los derechos humanos funcionan? Aunque resulte sorprendente, vale la pena hacerse la pregunta. Más allá de los reconocimientos formales y las declaraciones grandilocuentes sobre su importancia, ¿el derecho internacional de los derechos humanos, sus instituciones y movimientos han producido un cambio positivo en el mundo? La sola existencia hoy de la cárcel de Guantánamo, de conflictos armados con bombardeos a civiles y torturas, de regímenes autoritarios y de represión a minorías parece indicar, según críticos más o menos pesimistas –muchos de ellos académicos y políticos, pero también activistas–, que asistimos a un retroceso en la materia.