Un criterio infalible gobierna hoy nuestro juicio a la hora de valorar una obra de arte, un estilo o incluso una idea política: decir que son nuevos. Sin embargo, ser original no siempre fue un requisito, ser joven no siempre implicó una ventaja en esferas como la artística o la literaria, y decir algo novedoso fue considerado durante mucho tiempo una monstruosidad de la razón. ¿Cuál es la historia de la centralidad de lo nuevo como criterio de valor en nuestra cultura? ¿En qué momento empieza a ser posible, por ejemplo, descalificar un libro por viejo? ¿Bajo qué condiciones se vuelve indispensable "estar al día"? Víctor Goldgel historiza este giro atendiendo a los discursos y el clima cultural de América Latina en plena era de las revoluciones independentistas. Y explica la relación ambivalente entre ruptura y continuidad en el Río de la Plata, Chile y Cuba, regiones donde la cultura colonial estaba menos arraigada y que, tal vez por eso, fueron permeables al entusiasmo por la novedad. Pero el libro va más allá: propone que esa "sed de novedades" no sea leída como un fetichismo de lo nuevo propio de culturas periféricas, sino como una red de problemas que conciernen a otras partes del mundo y también a nuestro presente. "Cuando lo nuevo conquistó América analiza con agudeza las conmociones que la entrada en la modernidad provocó durante la primera mitad del siglo XIX en Hispanoamérica, atendiendo tanto a los textos más transitados por los estudios literarios (el Facundo, por ejemplo) como a la abigarrada red de publicaciones periódicas que caracteriza a la época, así como también a las transformaciones que la moda impuso en la vida cotidiana de grupos sociales que empezaban a conceder una importancia sin precedentes al consumo de productos europeos y a su propia capacidad de "estar al día". Un libro original e indispensable, en el que la nitidez del análisis contribuye a esclarecer la complejidad de las cuestiones que estudia." (Tulio Halperin Donghi)