La desatención y la hiperactividad se han transformado en los motivos de consulta más frecuentes en la infancia. Asistimos a un predominio de una modalidad de diagnosticar que sólo se guía por las conductas observables sin tener en cuenta la historia, ni el contexto social y escolar. Esto genera etiquetamientos en los momentos en los cuales el niño se está constituyendo como sujeto y la imposibilidad de alojar el sufrimiento infantil. Desde una perspectiva psicoanalítica este libro investiga a qué están atentos los niños que no atienden a lo que los adultos esperan y por qué no pueden dejar de moverse, y realiza propuestas de abordaje clínico y educacional que interrelacionan los aspectos psíquicos, neurobiológicos e histórico-sociales. También se presentan las herramientas metodológicas para aquellos interesados en la construcción de una investigación-tesis. Esta obra está dirigida a profesionales de la salud, la educación y las ciencias sociales, a investigadores y tesistas.