La filosofía de William James (1842-1910) está organizada en tres núcleos conectados entre sí, pero relativamente independientes en cuanto a sus hipótesis y contrincantes: el pluralismo, el pragmatismo, y el empirismo radical. En 1907 James reunió unos escritos en un sobre al que tituló “Ensayos de empirismo radical”, y dejó copias en las bibliotecas de Harvard y Emerson Hall para uso de sus estudiantes.
El empirismo radical permite comprender la afinidad y el entusiasmo que mostraba James por la obra de su colega al otro lado del Atlántico, Henri Bergson. Se trata de romper el dualismo que marcó la historia de la filosofía, partiendo de un mundo de “experiencias puras” en las que no hay distinción entre materia y espíritu.
Mientras que el “empirismo ordinario”, heredero de Hume, presenta un mundo de cosas ya separadas, que reclaman entonces un espíritu que las reúna, el empirismo radical postula que las relaciones conjuntivas y las transiciones (“con”, “junto a”, “hacia”, “para”, etc.) son partes constitutivas de una “experiencia pura” que antecede a toda distinción entre mente y objeto. Sobre esta base, en el famoso ensayo “¿Existe la conciencia?”, James puede sostener que la “conciencia” como entidad o sustancia no existe, sino que es un tipo de relación (y solamente un tipo) que se establece entre experiencias.
El carácter primario de las relaciones que anteceden a un sujeto que percibe, que permiten escapar no solo del empirismo clásico, sino también de la fenomenología, explica el interés que han mostrado por su obra filósofos contemporáneos de la talla de Gilles Deleuze, Isabelle Stengers,o David Lapoujade.
Editorial: CACTUS
ISBN: 9789873831515
Disponible
Cantidad
Consultar otras cantidadesLa filosofía de William James (1842-1910) está organizada en tres núcleos conectados entre sí, pero relativamente independientes en cuanto a sus hipótesis y contrincantes: el pluralismo, el pragmatismo, y el empirismo radical. En 1907 James reunió unos escritos en un sobre al que tituló “Ensayos de empirismo radical”, y dejó copias en las bibliotecas de Harvard y Emerson Hall para uso de sus estudiantes.
El empirismo radical permite comprender la afinidad y el entusiasmo que mostraba James por la obra de su colega al otro lado del Atlántico, Henri Bergson. Se trata de romper el dualismo que marcó la historia de la filosofía, partiendo de un mundo de “experiencias puras” en las que no hay distinción entre materia y espíritu.
Mientras que el “empirismo ordinario”, heredero de Hume, presenta un mundo de cosas ya separadas, que reclaman entonces un espíritu que las reúna, el empirismo radical postula que las relaciones conjuntivas y las transiciones (“con”, “junto a”, “hacia”, “para”, etc.) son partes constitutivas de una “experiencia pura” que antecede a toda distinción entre mente y objeto. Sobre esta base, en el famoso ensayo “¿Existe la conciencia?”, James puede sostener que la “conciencia” como entidad o sustancia no existe, sino que es un tipo de relación (y solamente un tipo) que se establece entre experiencias.
El carácter primario de las relaciones que anteceden a un sujeto que percibe, que permiten escapar no solo del empirismo clásico, sino también de la fenomenología, explica el interés que han mostrado por su obra filósofos contemporáneos de la talla de Gilles Deleuze, Isabelle Stengers,o David Lapoujade.
Editorial: CACTUS
ISBN: 9789873831515