Todos conocemos las pirámides egipcias, los templos griegos y el foro romano, y acordamos en que las huellas de las civilizaciones muertas prueban… que las civilizaciones mueren. Nuestra civilización judeocristiana, con poco más de dos mil años de edad, no escapa de esta realidad.
Desde el concepto de Jesús, anunciado en el Antiguo Testamento y progresivamente nutrido de imágenes durante siglos de arte cristiano, hasta Bin Laden, que le declara la guerra a muerte a nuestro Occidente agotado, Michel Onfray pinta el fresco épico de nuestra civilización. Así, encontramos monjes locos por el desierto, emperadores cristianos sanguinarios, musulmanes que construyen su “paraíso a la sombra de las espadas”, grandes inquisidores, brujas que cabalgan escobas, juicios a animales, indios emplumados junto con Montaigne por las calles de Burdeos, la resurrección de Lucrecia, un cura ateo que anuncia la muerte de Dios, una revolución jacobina que mata a dos reyes, dictaduras de izquierda y luego de derecha, campos de concentración y muerte, un artista que vende sus excrementos, un escritor condenado a la pena capital por haber escrito una novela, dos jóvenes que se declaran fieles del islam y degüellan a un cura en plena misa, y un millón de otras cosas.
Este libro no es ni optimista ni pesimista; en realidad, es trágico, ya que, llegados al punto en el que nos encontramos, no se trata ni de reír ni de llorar, sino sencillamente de comprender lo que sucede alrededor.
Decadencia es el segundo volumen de la trilogía Breve enciclopedia del mundo, iniciada por Cosmos.