Canguilhem y Bachelard son los dos grandes representantes de la epistemología de la ciencia en la tradición francesa, así como Popper y Kuhn lo son en la tradición anglosajona. Canguilhem toma como base los conceptos fundamentales de Bachelard, desarrolla un modo de pensamiento singular a partir de su formación médica y de su interés por el conocimiento de lo viviente, y contribuye a definir una epistemología fundada en una práctica rigurosa de la historia de las ciencias. Sus lúcidas reflexiones sobre lo normal y lo patológico y sobre la historia crítica de la formación de los conceptos -ilustrada por numerosísimos ejemplos que van desde la antigüedad griega hasta el siglo XX- son una fuente obligada de consulta para quienes se interesen en esos temas y siguen teniendo actualidad en esta época en que la epistemología de la ciencia fue de algún modo absorbida por la antropología y por la sociología de las ciencias. Profesor de Michel Foucault y de Gilles Deleuze, su nombre permanece ligado desde entonces al de sus discípulos, a quienes suele citar con admiración.