Junto con Horkheimer, Adorno es uno de los principales representantes de la llamada Escuela de Francfort, que se empeñó ante todo en prolongar los análisis de Marx en el sentido de un estudio de las formas de conciencia. Dueño de una riquísima cultura, aborda en Consignas los problemas cruciales de la filosofía contemporánea: la relación entre sujeto y objeto, y entre teoría y praxis. En su tratamiento pasa de continuo de la consideración filosófica rigurosa -inspirada sobre todo en Kant, Hegel y Marx- a la referencia a aspectos culturales o de índole histórico-social. Vaivén dialéctico que se advierte también en la variedad de temas que componen esta obra, sugiriendo quizá, como el título según su autor, "la forma de una enciclopedia que expone de modo asistemático y discontinuo aquello que la unidad de la experiencia organiza como constelación".