“Este no es un libro para poner en la biblioteca ni en la mesita de café. Es un libro para ensuciar, para manchar, para marcar. Para tenerlo cerca de la cocina, en donde pasa todo”. TROCCA

Este libro no nació como un libro. Es un libro que, antes de serlo, fue parte del día a día en la casa de un cocinero que, un sábado de marzo de 2020, tenía en su heladera un poco de pollo y algunos vegetales y que con eso decidió hacer una ensalada. Simple, sin vueltas ni estridencias: algo para comer. Cuenta el cocinero que era mediodía, que todavía estaba en pijama y que, así y todo, decidió grabarse y poner el video en sus redes, sin expectativas, nada más que por el hecho de compartirlo. Al rato le llovieron mensajes y agradecimientos como nunca antes: del otro lado estaban encantados de verlo cocinar en su casa. Para sorpresa de todos, se fue tejiendo un ida y vuelta que, con el correr de los días, no iba a hacer más que afianzarse: se había creado un vínculo.

Entonces Fernando Trocca abrió su cocina y su heladera para mostrar que es posible comer bien, casero y rico. Compartió platos sencillos, comida para todos los días, técnicas y métodos. Cocinó lo que le gusta comer y lo que a su familia le gusta que cocine. Así tomó forma Trocca en casa, un libro de recetas simples para gente que tiene ganas de cocinar y aprender a hacer los clásicos de siempre, y también para aquellos que, aun sabiendo un poco más, buscan “ese” tip que puede dar vuelta un plato. Que va desde cómo tener una alacena eficiente y organizada hasta qué, cómo y cuándo comprar. Un trabajo generoso, cálido, amable, en el que uno de los cocineros argentinos más importantes –y con mayor proyección internacional– comparte mano a mano toda su experiencia y nos invita a probar, a improvisar y a disfrutar para adueñarnos, de una vez por todas, de nuestra cocina.