Si creías que el mundo estaba llegando a su fin, esto te interesará: vivimos más años y la salud nos acompaña, somos más libres y, en definitiva, más felices. Y, aunque los problemas a los que nos enfrentamos son extraordinarios, las soluciones residen en el ideal de la Ilustración: el uso de la razón y la ciencia.
En esta elegante evaluación de la condición humana en el tercer milenio, el científico cognitivo e intelectual Steven Pinker nos insta a ver con otra perspectiva los titulares alarmistas y las
profecías apocalípticas que juegan con nuestros prejuicios psicológicos. En cambio, haciendo uso de datos empíricos, muestra que la vida, la salud, la prosperidad, la seguridad, la paz, el conocimiento y la felicidad van en aumento no solo en Occidente, sino en todo el mundo. Este progreso no es el resultado de ninguna fuerza cósmica. Es un regalo de la Ilustración: la convicción de que la razón y la ciencia pueden mejorar el florecimiento humano.
Lejos de ser una esperanza ingenua, la Ilustración, ahora lo sabemos, ha funcionado. Pero hoy más que nunca necesita que la defendamos con vigor. Con profundidad intelectual y estilo literario, En defensa de la Ilustración defiende la razón, la ciencia y el humanismo: los ideales que necesitamos para enfrentarnos a nuestros problemas y continuar nuestro progreso.