Quincy Carpenter, una estudiante universitaria, fue la única   superviviente de la masacre que tuvo lugar en Pine Cottage, donde pasaba  el fin de semana con cinco amigos. De inmediato, pasó a formar parte de  un club al que nadie desea pertenecer: el que la prensa ha bautizado  como «Las Últimas Chicas». Ellas son Lisa, que perdió a nueve compañeras  de su hermandad; Sam, que se enfrentó a su atacante en el motel en el  que trabajaba, y Quincy, que huyó a través de los bosques para escapar  de aquel a quien solo puede referirse como «Él».
 
Diez años  después, Quincy disfruta de cierta normalidad. Tiene un novio  que la  cuida, un blog de cocina, un bonito apartamento y, además, cuenta con la  presencia terapéutica de Coop, el policía que le salvó la vida. Su  memoria no le permite recordar los acontecimientos de aquella noche, y  la medicación le ayuda a preservar ese equilibrio. Pero cuando Lisa  aparece muerta en extrañas circunstancias, Quincy debe afrontar el  pasado, porque la historia puede volver a comenzar.