Pocas cartas de artistas son tan reveladoras como las de Vincent Van Gogh. La selección incluida aquí, que abarca sus últimas cartas, en particular aquellas dirigidas a su hermano Theo, arroja luz sobre todas la etapa final de la vida y la obra de este artista complejo y torturado. Las cartas, que abordan con franqueza y emoción sus luchas religiosas, su infausta búsqueda del amor, su intensa relación con su hermano y sus ataques de enfermedad mental, contradicen la imagen popular de Van Gogh como un loco antisocial y un mártir del arte, mostrando en cambio que era capaz de grandes profundidades emocionales y espirituales. Por encima de todo, constituyen una intensa narración personal del desarrollo artístico y un relato único del proceso de creación.