Un libro necesario en el ámbito académico de nuestro país que rastrea las políticas públicas a cien años de la creación de la nación.
Desde hace ya más de cien años, en Uruguay, al igual que en otras partes del mundo, existen lo que hoy llamamos políticas culturales y que, en aquel momento, se denominaban de fomento artístico.
Este libro recorre algunas de las iniciativas y proyectos que artistas, instituciones culturales, políticos e intelectuales discutieron sobre este tema en las tres primeras décadas del siglo XX, tanto en el parlamento como en la prensa y revistas culturales de la época. En un viaje que nos lleva desde iniciativas relacionadas con museos, archivos y bibliotecas hasta la creación de orquestas, compañías de teatro y salones de exposición —todas de carácter público—, esta investigación también se detiene en los debates acerca de los criterios utilizados por el sistema político para otorgar premios, subvenciones, encargos o becas de estudio en Europa. Tal vez sorprenda saber que las argumentaciones esgrimidas no solo partían de criterios nacionalistas, modernizadores o democratizantes, sino que también defendieron en algunos casos el derecho de los artistas a vivir de su arte.
A lo largo de este recorrido van surgiendo nombres, en algunos casos olvidados, tanto de personas como de instituciones, a la vez que se reflexiona sobre distintas prácticas y formas de organización de los «mundos del arte» y sus efectos en el sistema político. El libro concluye con el análisis de los espacios de convergencia entre arte y nuevas tecnologías de comunicación de la época (concretamente, la radio), a través del estudio de la creación del Servicio Oficial de Difusión Radioeléctrica (SODRE) y su antecedente más inmediato: la Casa del Arte.
Editorial: CRITICA
ISBN: 9789915687995
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Consultar otras cantidadesUn libro necesario en el ámbito académico de nuestro país que rastrea las políticas públicas a cien años de la creación de la nación.
Desde hace ya más de cien años, en Uruguay, al igual que en otras partes del mundo, existen lo que hoy llamamos políticas culturales y que, en aquel momento, se denominaban de fomento artístico.
Este libro recorre algunas de las iniciativas y proyectos que artistas, instituciones culturales, políticos e intelectuales discutieron sobre este tema en las tres primeras décadas del siglo XX, tanto en el parlamento como en la prensa y revistas culturales de la época. En un viaje que nos lleva desde iniciativas relacionadas con museos, archivos y bibliotecas hasta la creación de orquestas, compañías de teatro y salones de exposición —todas de carácter público—, esta investigación también se detiene en los debates acerca de los criterios utilizados por el sistema político para otorgar premios, subvenciones, encargos o becas de estudio en Europa. Tal vez sorprenda saber que las argumentaciones esgrimidas no solo partían de criterios nacionalistas, modernizadores o democratizantes, sino que también defendieron en algunos casos el derecho de los artistas a vivir de su arte.
A lo largo de este recorrido van surgiendo nombres, en algunos casos olvidados, tanto de personas como de instituciones, a la vez que se reflexiona sobre distintas prácticas y formas de organización de los «mundos del arte» y sus efectos en el sistema político. El libro concluye con el análisis de los espacios de convergencia entre arte y nuevas tecnologías de comunicación de la época (concretamente, la radio), a través del estudio de la creación del Servicio Oficial de Difusión Radioeléctrica (SODRE) y su antecedente más inmediato: la Casa del Arte.
Editorial: CRITICA
ISBN: 9789915687995