Punteros, malandras y porongas son algunos de los protagonistas de este libro. También están los culatas y los escruchadores; los evangelios y los umbandas; los barderos, guachines y drogones. Todos son parte de la historia de Campo Unamuno, un fragmento de Villa Fiorito en el conurbano bonaerense. En estas tierras de legalidad borrosa, coexisten varios mundos: el fútbol, la piratería del asfalto, el narcotráfico. Allí se forman los conglomerados que permiten sobrevivir a quienes en las cuatro últimas décadas quedaron al margen del mundo: la familia grande, la etnia, el clan religioso, las barras bravas, la banda de pibes. De todos ellos sacan su rédito los políticos que saben adecuarse a este mundo singular. Con la sensibilidad del etnógrafo y la capacidad analítica del historiador, Jorge Ossona explora ese universo siguiendo palmo a palmo las sucesivas ocupaciones de tierras entre 1983 y 2001. Reconstruye la vasta trama que, en cada toma, enlaza a políticos locales con dirigentes barriales, astutos hormigas o sacrificados puntas de lanza; explora las operaciones inmobiliarias, políticas o delictivas y sus lazos con las necesidades de una densa humanidad que trata de sobrevivir en un mundo a la intemperie. Ossona describe esa realidad con magistral pericia, entrelazando lo vivido con lo explicado, la experiencia de los protagonistas y las claves profundas del mundo de la pobreza. (Luis Alberto Romero)