¿Cuál es el sentido de preguntarse hoy por los desaparecidos judíos durante la última dictadura militar en la Argentina, o por los soldados judíos que participaron en la Guerra de Malvinas? ¿Por qué volver sobre hechos traumáticos del pasado reciente? Guiados por una voluntad de memoria que se siente en deuda con las futuras generaciones, Daniel Goldman y Hernán Dobry parten de estas preguntas incómodas porque ellas permiten no sólo pensar las atrocidades del terrorismo de Estado sino también atender a la experiencia de los propios protagonistas de esos tiempos difíciles. Dándoles voz a actores muy diversos ?sobrevivientes de los centros clandestinos de detención o de Malvinas, familiares de desaparecidos, rabinos, dirigentes de la DAIA, militantes por los derechos humanos, periodistas?, los autores logran un libro plural que pone el foco en una dimensión muchas veces desatendida, como las encrucijadas éticas, los padecimientos, las expectativas, las limitaciones y el compromiso. Así, abordan las controversias en torno a la cantidad de judíos desaparecidos, la saña y el desprecio con que los militares trataban a los presos de origen judío, el maltrato extremo a los jóvenes conscriptos en Malvinas. Y no eluden los temas más conflictivos: la posición de las instituciones comunitarias como la DAIA ante la desesperación de los familiares de desaparecidos, la lucha a veces solitaria de rabinos como Marshall Meyer y Roberto Graetz, o de periodistas que lo arriesgaron todo, como Herman Schiller al frente del periódico Nueva Presencia. Al recuperar la rica tradición de memoria del pueblo judío, este libro no sólo es un valioso aporte a la narrativa sobre los años setenta, sino a una visión del mundo que propone volver sobre los errores o las omisiones del pasado para aprender de ellos el valor de la vida humana.