En este libro, publicado originalmente en 1964, los autores abordan el tema de la construcción de poder y los mecanismos de dominación en el ámbito de la cultura. Y lo hacen empleando una metodología en la que confluyen la indagación empírica con la crítica política y social en un enlace de proporciones justas. Valiéndose de estadísticas y estudios de campo, Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron demuestran aquí que las instituciones escolares, lejos de afianzar los principios democráticos y de formular posibilidades igualitarias, actúan otorgando títulos y reconocimiento a quienes pertenecen a sectores socioculturales y económicos privilegiados, mientras que ponen en funcionamiento la exclusión de las clases más desfavorecidas o su estancamiento en ciertas disciplinas a partir de la restricción de elección. En este sentido, el sistema educativo reproduce y refuerza las desigualdades sociales de origen, a las que concibe como dones naturales irreversibles. Los herederos. Los estudiantes y la cultura interesa hoy más que nunca por la vitalidad y la eficacia de la tesis que propone: la necesidad de una pedagogía realmente racional, tesis que años más tarde suscitaría iniciativas encaminadas a reformar los sistemas educativos.