La clase media está en el centro de las pasiones argentinas. ¿Es el límite para una mayor igualdad o es el producto de esa incesante lucha por la justicia social? ¿Qué se nombra cuando se dice con entonación irónica "ah, la clase media"? Odiada, amada, invocada, enunciada en plural (clases medias), ¿es el pulgar de un emperador que sube o baja y desempata los procesos sociales? La que cayó cuando, la que aplaudió cuando, la que salió a la calle sólo cuando... el vocabulario progresista suele subrayar su gataflorismo: la clase media es una parte central y decisiva de Argentina pero no conoce el fondo exacto de sus deseos. Sin embargo esa preeminencia discursiva nos habla de una nueva disputa: ¿cómo conversar con la clase en la que se auto-perciben las mayorías argentinas?