En un proceso que se inició a fines de la década del sesenta y que llevó a un cambio psíquico estructural, el niño actual se mimetiza masivamente con sus padres, se confunde con ellos y sus historias, los copia como si estuviera frente a un espejo, pero no los termina de internalizar como figuras protectoras por lo cual queda ubicado en un lugar de paridad y autosuficiencia imaginaria. Por eso los niños y jóvenes toman los consejos e indicaciones de sus padres como una afrenta que los hace reaccionar e interpretan la negativa como falta de amor. Estos y muchos otros factores, como la intolerancia al error y a la frustración, la búsqueda de perfección, la gran vulnerabilidad de niños y adolescentes, la falta de límites y dificultades de individuación encuentran en lo que la autora denomina simetría del niño con el adulto una fuerte base de sustentación. Con los aportes de la Terapia Vincular-Familiar, este libro brinda nuevos recursos para la crianza, la educación y la clínica de niños y jóvenes. Para profundizar el fenómeno, entender cómo se posicionan los niños frente al adulto y fundamentar la investigación, se recogieron más de mil quinientos testimonios de adultos sobre conductas simétricas de niños de 6 a 12 años en Argentina, Perú, Chile, Bolivia y Brasil, y más de dos mil quinientos dibujos proyectivos realizados por niños.