El hilo conductor de este volumen apunta a resolver dos interrogantes clave: En primer lugar, ¿por qué, pese a la existencia de una vasta gama de disputas y controversias limítrofes sin resolución, ha habido tan pocas guerras en nuestra región? Y en segundo lugar, ¿hasta qué punto la democracia ha jugado un papel en la limitada proliferación de conflictos fronterizos en América Latina y el Caribe? Ambos interrogantes orientan tanto el capítulo introductorio de este libro, que presenta un panorama y un análisis de los conflictos territoriales y limítrofes en América Latina y el Caribe, como el capítulo siguiente, donde se realiza un análisis de los diferentes conflictos territoriales y su vinculación con el tipo de sistema político prevaleciente en los países en disputa. Los estudios de casos que permiten anclar este debate incluyen el tratamiento de un caso exitoso, como es la resolución del conflicto entre Argentina y Chile, y el análisis de tres caso pendientes: el de los conflictos centroamericanos, el de la disputa de la Guayana Esequiba entre Guyana y Venezuela, y el del diferendo entre Colombia y Venezuela.