En el arte de coordinar, una multiplicidad de intervenciones son posibles. Sobre la lógica de las intervenciones, las herramientas y la dirección de la operatoria del coordinador versará este libro. Es en este arte de coordinar donde la autora nos propone evitar dos desvíos facilistas: la arrogancia de quien pretende lo centralizado, la unidad, o aquellos otros que abogan por un intuicionismo donde todo sentido es posible. Entre uno y otro la aventura de un camino, ocuparnos de las intervenciones del coordinador ubicando una lógica psicoanalítica para pensar los pequeños grupos. Este libro habla de cómo trabajamos con grupos y de lo que aprendemos en esa práctica, más que de cualquier esencia posible de los grupos. En el título Coordinando grupos, el gerundio es una invitación a pensar la acción, supone un devenir más que un producto acabado, movimiento incompleto que reconoce su imposibilidad sin confundirlo con impotencia. Con la reescritura y revalorización del dispositivo de grupo centrado en la tarea (GCT) para diversos ámbitos: educación, salud, comunidad, organizacional, etc., y poniendo a trabajar una lógica lacaniana en la obra de Pichon Rivière, la autora nos recuerda la impronta de los primeros freudianos que enfrentaban las dificultades con creación y rigurosidad. Este resultado se hace obvio en la producción de nociones como trama grupal y trazo singular. Graciela Jasiner nos invita a la aventura de repensar nuestra práctica, a revisar nuestros prejuicios, a tomar nuestro oficio como un arte que abreva en el debate de nuestros días, a incomodarnos, a salir de la rutinización que aburre. En síntesis, un texto imprescindible y oportuno para todos los que trabajamos con grupos, en tiempos de tanto individualismo.