El jueves 5 de marzo de 1998 apareció en la sección 'Cartas de lectores' del diario La Nación, el siguiente texto, dirigido, corno es de rigor, al director del diario, que lo publica bajo el título de 'Vamos, Pola'. La carta de una lectora dice así: Señor Director: Quiero agradecerle la publicación semanal de la columna de Pola Suárez Urtubey en el suplemento de Espectáculos. Para los devotos de la música, leerlas resulta un placer inestimable.

Sin menospreciar a la mayoría del plantel de periodistas del diario que usted dirige, o, como mejor hubiera dicho Catita, 'mejorando lo presente', la docencia de la doctora Suárez Urtubey revela tanto amor y conocimiento del tema como ternura por sus lectores.

Nos desasna con precisión y elegancia, sin apelar a la jerga erudita, con el ritmo y la armonía de una verdadera clase magistral. íY todavía somos muchos los ansiosos de ser desasnados! Colecciono sus artículos, pero me limito a citar el último, titulado 'El sonido de las ruinas', en el que nos invita a reconocer e imaginar el tesoro, la herencia espiritual que significan las primeras músicas hispanoamericanas. Una lectora agradecida.

María Elena Walsh'