Este libro toma en consideración un grupo muy amplio de problemas teóricos, psicopatológicos y clínicos. El punto de unión entre ellos consiste en un aspecto: que el paciente está inmerso en el mundo de un déspota psicótico, del cual depende absolutamente. De tal modo, sus vicisitudes anímicas están en estrecha relación con las que le atribuye a ese loco dominante. Tal tipo de situación clínica corresponde a una presentación fenoménica en que se dan ciertas vicisitudes inherentes a una percepción caracterizada paradójicamente por operar como apego desconectado, junto con un estado duradero de sopor. Las patologías aquí abordadas incluyen las adicciones, las afecciones psicosomáticas, las epilepsias, la promiscuidad, las traumatofilias, la criminalidad, las neurosis traumáticas, el autismo y las infecciones grupales como el SIDA. El libro posee una parte teórica y otra de investigaciones clínicas. En la primera se exponen hipótesis concernientes a las formaciones transaccionales, la defensa y las fijaciones, y en la segunda, además de las patologías citadas, son considerados problemas técnicos concomitantes.