Este libro se propone analizar los fundamentos comunes y los procesos distintivos en un conjunto de situaciones clínicas a las que se puede caracterizar como afecciones tóxicas. Todas ellas se reúnen en un punto, la estasis pulsional, y divergen por los modos específicos de acceder a ella. El autor realiza un gran número de breves presentaciones de pacientes con un carácter tóxico diverso y profundiza en aspectos poco transitados de la teoría psicoanalítica. Se basa en el supuesto de que un desenlace clínico es considerado por Freud a partir de una teoría compleja que, por un lado, considera las fijaciones y regresiones y las correspondientes en el yo, y por el otro, las defensas en juego y las formaciones sustitutivas, transaccionales, que se desarrollan en el preconciente. Los capítulos del libro se suceden en forma alternante entre la teoría y la clínica, en un enriquecedor reenvío recíproco. El fundamento de la propuesta es básicamente freudiano, aunque recoge los aportes de muy diversos desarrollos ulteriores.