Los descubrimientos de Freud sobre el inconsciente y la vida psíquica en su nexo cono las formas culturales no se pueden dejar de lado en la ciencias sociales; si la fractura del inconsciente divide al sujeto, será preciso considerar las relaciones entre personalidad y deseo, razón y pasión. Pero tampoco la teoría psicoanalítica podría hoy desconocer que formas de la ideología y relaciones de poder intervienen desde el comienzo mismo en la formación del sujeto. Anthony Elliot elabora en este libro argumentos precisos para apreciar el psicoanálisis en teoría social: para repensar la identidad propia, el poder y la dominación ideológica, la diferencia sexual y el género, y, más en general, la cuestión de la subjetividad y la teoría del inconsciente y de la representación. Reconoce la influencia de Anthony Giddens en el rechazo de una determinación unilateral del individuo por el régimen social, y la de Cornelius Castoriadis por sus tesis sobre la dimensión imaginaria de una actividad creadora inconsciente. Este trabajo es también una síntesis sobre las elaboraciones de la teoría social contemporánea acerca de la formación del sujeto y de su identidad.