En esta obra Lean Laplanche examina temáticas relacionadas con la que él denomina "situación antropológica fundamental": aquella que, en una asimetría estructurante, confronta a adulto e infans. En su caracterización interviene primordialmente una "teoría de la seducción" que permite al autor reformular sobre bases diferentes el viraje freudiano entre la realidad del hecho y la constitución del fantasma, instando la existencia de un "tercer dominio de la realidad", que él denomina: "realidad del mensaje enigmático". Esta teoría se encuentra indisolublemente ligada a la concepción de la represión como "traductiva", y constituye un desarrollo inédito. El tratamiento de cuestiones centrales de la metapsicología, como el inconsciente y el ello, la dualidad pulsional, la represión, la sublimación, da paso a la aportación de hipótesis originales tales como las elaboraciones sobre el "àpres-coup", la ponderación del carácter sexual de la pulsión de muerte o la noción de "significante-designificado". En los intersticios, asoman problemáticas directamente ligadas a la práctica psicoanalítica: el fenómeno de las instituciones y la cuestión del análisis didáctico, las metas de la labor analítica, el problema del afecto y su incidencia en el trabajo de escucha.