Durante su vida, Justo José de Urquiza acumuló tierras, fortuna y poder. Pero su carácter salvaje y arremetedor tuvo un correlato en su vida privada.
Con una lista interminable de conquistas amorosas, el caudillo entrerriano fue conocido como “el coleccionista de mujeres”. Era legendario el número de sus hijos, dispersos por todo el territorio de su provincia. Transformado en el hombre fuerte de la Confederación, supo capear los momentos más difíciles de la sangrienta historia argentina. Mientras tanto, una y otra vez se dejaba fascinar por el encanto femenino, sin reparar en habladurías ni convenciones. La llegada de Dolores Costa a su existencia pareció anunciar un período de sosiego. No contaba con el traidor agazapado, el ladero aparentemente fiel que supo esperar para vengar el honor mancillado de su tía. Un “asunto de faldas”, al decir de la época, selló así irónicamente su destino.
Después de su trilogía dedicada a Juan Manuel de Rosas, Florencia Canale narra la vida extraordinaria de otra gran figura nacional. Esta nueva novela vuelve a demostrar su talento único para dotar de carnadura a los personajes que, con sus claroscuros, forjaron la República.