¿Cómo puede alcanzar el éxito (y sobrevivir) el jefe de una organización criminal que se está iniciando en el multimillonario negocio de los estupefacientes?

Aprendiendo de los mejores, por supuesto.

Desde la creación del valor de marca hasta la puesta a punto del servicio al cliente, las personas encargadas de administrar los cárteles han estudiado atentamente las tácticas y estrategias de corporaciones como Walmart, McDonald's y Coca-Cola.

¿Y cómo pueden aprender los gobiernos a combatir este fenómeno?

Si asumieran que los cárteles son, al fin y al cabo, compañías, los encargados de aplicar la ley podrían entender mejor su funcionamiento y dejarían de gastar millones en un esfuerzo inútil por ganar la «guerra» contra este negocio global y altamente especializado.

El intrépido guía que conducirá al lector por los caminos de una de las industrias más salvajes del planeta se llama Tom Wainwright. A través de los plantíos andinos de cocaína, las prisiones de Centroamérica, las tiendas de mariguana enColorado o los sitios online de venta de drogas en la llamada Web Oscura (deep web), Wainwright brinda una mirada inédita y atrevida al comercio de drogas y sus doscientos cincuenta millones de consumidores.