A la hora del recreo, en el patio, todo podría ser la mar de pacífico si no fuera porque, sin más, dos amigos se enfrentan en una pelea. Todos se preguntan por qué se pelean. Porque éste me ha tirado la mochila. Porque éste me ha robado la gorra. Porque éste se ha limpiado los mocos en mi cazadora. Tú empezaste. No, fuiste tú. Finalmente, ya no queda nada por lo que puedan pelearse. Y, ¿entonces? Uno de ellos propone jugar al fútbol. A los dos les parece estupendo y la pelea queda olvidada.
Un divertido libro sobre el tema de los enfrentamientos y reconciliaciones y la verdadera amistad en los niños.