Cuando se trata de tocar la batería, Leah Burke suele estar al ritmo, pero la vida real no siempre es tan rítmica. Ella es una anomalía en su grupo de amigos: la única hija de una madre soltera y joven, y su vida es decididamente menos privilegiada. Le encanta dibujar, pero es demasiado consciente de si misma para mostrarlo. Y a pesar de que su madre sabe que es bisexual, no ha tenido el valor para contarle a sus amigos, ni siquiera a Simon, su mejor amigo abiertamente gay. De manera que Leah realmente no sabe que hacer cuando su solido grupo de amigos comienza a fracturarse de manera inesperada. Con el baile y la universidad en el horizonte, las tensiones se están agotando. Para Leah es difícil dar la nota correcta mientras las personas que ama se están peleando, especialmente cuando se da cuenta de que podría querer a una de ellas mas de lo que alguna vez pretendió.