¿Qué será de Occidente en las lejanas interrogaciones venideras, qué será de su visión de sí mismo y del mundo, heredada de una combinación estructural de ciencia e ignorancia? El "mercado de las ideas", promovido hoy por la cultura euroamericana y sus prolongaciones planetarias, no genera pensamiento; ni ese mercado ni la ideología del libre servicio normativo en boga permiten afrontar la cuestión de la identidad de otro modo que por el duelo asesino. "Otras culturas son ya y serán productoras de Modernidad. ¿Será la réplica de nuestras ilusiones de occidentales? Circunscribir lo que está en juego es el horizonte de mi exposición."