Mi papá juega conmigo, me ayuda a hacer los deberes, me lleva al cole y me cuenta cuentos cada noche, aunque a veces también me riñe.
Mi papá trabaja mucho y a veces no tiene tiempo, pero siempre siempre guarda abrazos, besos y caramelos en los bolsillos... y son todos para mí.
Mi papá es el mejor padre el mundo.