«Las mujeres viven más tiempo que los hombres. Quizá sea mejor así que al revés. [...] Los hombres se deprimen con facilidad una vez que pierden a su compañera. Puede que sean más románticos que las mujeres.»
Durante toda su vida, Yukiko vivió con un terrible secreto: la mañana del 9 de agosto de 1945, antes de que se lanzara la bomba sobre Nagasaki, ella mató a su padre. En una carta que le deja a su hija después de morir, confiesa el crimen y revela que tiene un hermanastro. Pronto se descubrirá que no es solo Yukiko quien guardaba secretos inconfesables. Las historias personales se entrelazan con los acontecimientos históricos: la Segunda Guerra Mundial en Japón, los conflictos con Corea, el terremoto de 1923. Las generaciones se suceden mientras emerge un retrato lúcido de una sociedad, la japonesa, llena de contradicciones y vinculada a sus tradiciones.