Elisabeth, emperatriz de Austria, reina de Hungría y de Bohemia, fue sin duda una gran belleza, pero además una de las mujeres más cultas e interesantes de su época y, sobre todo, una persona que supo librarse de los prejuicios de su rango y de su tiempo. Elisabeth no había ambicionado el trono imperial de los Habsburgo y por no amarlo, nunca estuvo dispuesta a cumplir con lo que de una princesa se esperaba. Una biografía perfectamente documentada y que pinta de manera arrebatadora a una inteligente y sagaz mujer, que gracias a esta obra puede ser valorada de manera justa