¿Es capaz, un hombre solo, a bordo de su barco, de batir los récords establecidos por los grandes veleros que partían de Plymouth y rodeaban el mundo, después de doblar los tres cabos: Buena Esperanza, Leewin y Hornos? ¿Puede un hombre solo con un yate de pocos metros afrontar los mismos peligros, tomar los mismos riesgos, que los clípers servidos por varias docenas de tripulantes? Es el desafío que lanza Chichester. La ruta se alarga a través de 28.500 millas, de las cuales 17.500 aproximadamente se efectúan en los « cuarenta rugientes» donde la violencia de la mar puede destrozar con facilidad un yate. Numerosos peligros jalonan dicha ruta: olas enormes, nieblas, hielos, dificultad de obtener el punto cuando no luce el sol durante días y días... Siguiendo la ruta de los clípers presenta una selección comentada de los mejores textos de alta mar, escritos por célebres navegantes: Joshua Slocum, Vito Dumas, Shackleton, Bardiaux, Bombard, etc. Se refieren a regatas, naufragios, desapariciones, récords de velocidad; ballenas , pulpos gigantes e incluso al temible escorbuto. El autor comenta y estudia estos relatos pintorescos, felices o dramáticos que —dice— le producen la impresión de conocer esa ruta tan bien como la del Atlántico Norte. Sir Francis Chichester no tardaría mucho tiempo, después de escribir este libro, en disponerse a seguir a su vez la ruta de los clípers.