Bumblebee y sus compañeros intentan mantener el control en un mundo sin Optimus Prime, mientras su co-líder Rodimus parte en busca de los Caballeros de Cybertron. En su planeta natal, la situación dista de ser perfecta, con el gobierno provisional de Bumblebee en constante tensión. Por su lado, Prowl se defiende de los Decepticons que quedan a cualquier coste que sea necesario, al mismo tiempo que Ironhide aparece acompañado por los Dinobots y Starscream ejecuta su plan maestro. La situación de paz es más conflictiva de lo que nunca fue en tiempos de guerra.

Traiciones, conspiraciones, asesinatos, política, sorpresas y pactos de pasillo se suceden en una de las etapas más aclamadas de la historia de los Transformers.