Dos mejores amigos. Diez viajes de verano. Una última oportunidad para enamorarse.

Poppy y Alex. Alex y Poppy. No tienen nada en común. Ella es una niña salvaje; él viste caquis. Ella tiene un insaciable deseo de viajar; él prefiere quedarse en casa con un libro. Y, de alguna manera, desde que compartieron el coche de vuelta de la universidad hace muchos años, son los mejores amigos. La mayor parte del año viven lejos -ella en Nueva York y él en su pequeña ciudad natal-, pero cada verano, desde hace una década, disfrutan juntos de una gloriosa semana de vacaciones.

Hasta hace dos años, cuando lo estropearon todo. Desde entonces no se hablan.

Poppy tiene todo lo que debería desear, pero está atrapada en la rutina. Cuando alguien le pregunta cuándo fue feliz de verdad por última vez, ella sabe, sin lugar a dudas, que fue en aquel nefasto y último viaje con Alex. Así que decide convencer a su mejor amigo para que vuelvan a pasar unas vacaciones juntos, ponerlo todo sobre la mesa, arreglarlo todo. Milagrosamente, él acepta.

Ahora tiene una semana para arreglarlo todo. Si tan sólo pudiera eludir la gran verdad que siempre se ha interpuesto silenciosamente en medio de su relación aparentemente perfecta. ¿Qué podría salir mal?