El ayudante Stuart Kofer es un hombre protegido. Aunque ya ha descargado muchas veces su furia de borracho contra su novia, Josie, y los hijos de ésta, el código de silencio de la policía siempre lo ha protegido. Pero una noche va demasiado lejos, dejando a Josie por muerta en el suelo antes de desmayarse. Su hijo, Drew, de dieciséis años, sabe que sólo tiene esta oportunidad de salvarlos. Coge una pistola y se toma la justicia por su mano. En Clanton, Mississippi, no hay nadie más odiado que un asesino de policías - pero el abogado defensor de un asesino de policías se le acerca. Jake Brigance no quiere este caso imposible, pero es el único con suficiente experiencia para defender al chico. Cuando comienza el juicio, parece que sólo hay un resultado: la cámara de gas para Drew. Pero, como el pueblo de Clanton descubre una vez más, cuando Jake Brigance acepta un caso imposible, todo es posible...