Una remota posada en el norte del estado de Nueva York es la escapada invernal perfecta... hasta que los cadáveres empiezan a acumularse.

Es invierno en los Catskills y el tiempo afuera es espantoso, ¡pero Mitchell's Inn es encantador! Esta acogedora posada enclavada en lo más profundo del bosque es perfecta para pasar un fin de semana relajante, incluso romántico. La posada cuenta con amplias habitaciones antiguas con enormes chimeneas de leña, una bodega bien surtida y la posibilidad de practicar esquí de fondo, raquetas de nieve o simplemente acurrucarse con un libro y alguien a quien se quiera.

Así que cuando el tiempo empeora y una tormenta de nieve corta la electricidad y todo contacto con el mundo exterior, los huéspedes se instalan para pasar una larga temporada. No hay electricidad, pero tienen velas, mantas y leña: ¡una auténtica experiencia rústica!

Sin embargo, pronto aparece un cadáver, sin duda un accidente. Cuando aparece un segundo cadáver, empieza a cundir el pánico. Entonces encuentran un tercer cadáver.

En el paraíso nevado, algo -o alguien- está matando a los huéspedes uno a uno. No pueden marcharse y, sin cobertura, no hay posibilidad de avisar a la policía hasta que el tiempo amaine.

La escapada de fin de semana se ha vuelto mortal. Para algunas parejas, es la primera vez que salen. Para otras, será la última. Y lo único que pueden hacer es acurrucarse y esperar sobrevivir a la tormenta.